Hay momentos trágicos en la vida, y hoy es
uno de ellos. Vicente ha iniciado un viaje mágico al horizonte de lo trascendente,
un viaje sin retorno, pero que seguro es el comienzo de algo maravilloso.
Tal vez, con palabras, sea muy difícil explicar
quién es Vicente, pero lo que es innegable es que parte de mi
idiosincrasia, parte de lo que soy hoy se lo debo a él, por su interés por ese
mundo de lo desconocido, ese mundo de lo insólito, ese mundo de la vida después
de la vida, que irónicamente está descubriendo hoy. Pues ese interés era
compartido tanto por mí como por su hijo Maxi, interés que nos ha unido para
siempre, porque esas preguntas sin respuesta implican un interés simultáneo por
algo que probablemente nunca descubriremos y que quizás ahora tú, Vicente, estés
dónde estés, existirás descubriéndolo, estoy completamente seguro.
Estas palabras pueden parecer una despedida,
pero creo que no, que simplemente es un “Hasta siempre Vicente”.
Escrito por Juan Carlos Tamayo Tocino
Escrito por Juan Carlos Tamayo Tocino
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